martes, 19 de febrero de 2013

Verano Porteño

Es inútil el lapislázuli de tu boca,
que hoy se hace inmune ante la lluvia.


Cambiaría mil besos de verano
por una sola mirada en silencio,
osada, malcriada,
intermitente, impertinente.


Ofrendaría luces de metal,
repartiría esquirlas de cristal,
y hasta pestañas bifocales
que se entrelacen en la maleza.

Me corro.

Muéstrate, voz de nube,
porque de a pocos se va el alba 
de esta triste taquicardia.



Agua de tango, para los locos.